Termina noviembre y eso significa una cosa: el cierre del año fiscal está cada vez más cerca. Para autónomos y Pymes este es uno de los momentos más delicados del año.
En el mes de diciembre debes dejarlo todo listo para las declaraciones de impuestos del cuarto trimestre del año (que se presentan en enero), contando con que habrá festivos y días en los que probablemente dediques más tiempo a la familia y los amigos.
El mes de enero empieza con fuerza porque, además de las declaraciones de impuestos del cuarto trimestre, será necesario presentar los resúmenes anuales de impuestos. Como ves dejar todo bien cuadrado en diciembre es una tarea importante para llegar a enero con todo bajo control.
Si no eres de llevarlo todo al día no te preocupes, un mes con sus treinta y un días es tiempo más que suficiente para dejar el año listo, revisado y en orden. Es la última oportunidad de tomar decisiones para que el nuevo año no comience con más sorpresas que los regalos de los Reyes Magos.
En este artículo vamos a repasar las tareas que debes dejar hechas antes de las campanadas de fin de año para empezar enero con buen pie.
1. Calcula cómo se cerrará el año
Antes de terminar el año es imprescindible que eches un vistazo a tu cuenta de resultados y que hagas una previsión de cómo quedará tu cifra de beneficio a finales de año.
Para hacerlo partimos de las cifras reales de ingresos y gastos a fecha 30 de noviembre y añadimos los ingresos y gastos que prevemos se darán a lo largo del mes de diciembre.
Disponer en tiempo real del estado de tu cuenta de resultados te permitirá tomar tus decisiones en base a datos, no a intuiciones. Los números te darán la pista para saber si vas por el buen camino o necesitas introducir cambios.
2. Hacer una previsión de impuestos
Una vez hecha la previsión de los resultados del año (beneficio bruto), calcular una estimación de los impuestos a pagar sería el siguiente paso para calcular el beneficio neto (beneficio después de impuestos).
Hacer una estimación de los impuestos antes de cerrar el año te permitirá conocer cómo quedará tu declaración de la renta anual. Como sabes, los resultados de tu actividad económica deben incluirse en la declaración de la Renta, así que si te va a salir a pagar o si el tipo medio de gravamen se te va a disparar, mejor saberlo con antelación.
3. Comprar material antes de terminar el año
Una vez hechas las previsiones de los beneficios anuales y los impuestos a pagar, estarás en condiciones de valorar si merece la pena anticipar la compra de materiales o bienes de invesión antes de que termine el año.
Incorporar más gastos a la cuenta de resultados es un arma de doble filo. Por un lado, sirve para pagar menos impuestos; por el otro empeora la cuenta de resultados, y esto nos puede perjudicar en caso de necesitar solicitar financiación ajena. Los bancos prefieren prestar dinero a empresarios solventes con negocios rentables.
4. Comprobar si puedes seguir aplicando el tipo reducido de retención de IRPF
Los empresarios dados de alta en epígrafes de Actividad Profesional, están obligados a aplicar retención en las facturas emitidas a empresas y empresarios. El porcentaje de retención aplicable es el 15% con carácter general y del 7% para los profesionales que inician una nueva actividad. Este tipo de retención reducido es aplicable durante el año de inicio de la actividad y los dos siguientes.
A finales de año es buena idea pararse a pensar sobre si en el nuevo año será posible seguir aplicando el tipo reducido del 7% o es hora de aplicar el tipo general de retención del 15%.
5. Recopilar las facturas que te falten
Diciembre es un buen mes para revisar las facturas recibidas y comprobar que no falta ninguna. En caso de que detectes que te falta alguna factura de recibir, mejor pedirla antes de que termine el año porque en las empresas hay menos trabajo administrativo y seguramente te la envíen más rápido que si haces la solicitud en enero.
6. Hacer frente a los clientes morosos
Antes de que termine el año, es buena idea revisar las facturas pendientes de cobro. Si han llegado a su vencimiento hace meses es hora de reclamarlas. Y si las has reclamado pero el cliente sigue sin pagar, será buen momento para consultar con tu abogado la posibilidad de reclamar por vía judicial.
Si sabes a ciencia cierta que el cliente no pagará, estás en tu derecho de contabilizar el importe impagado como un gasto más. Esto repercutirá directamente en la cuenta de resultados
7. Prepara el inventario
Una de las cifras que hay que tener en cuenta si o sí para dar por cerrado el año es la variación de existencias. Se trata de la diferencia entre el stock almacenado a principios y a finales de año.
Si en diciembre tienes menos stock almacenado del que tenías en enero, esa variación será negativa y podrás registrarla como gasto.
8. Revisar que no te has dejado gastos sin deducir
La normativa fiscal contempla la posibilidad de deducir algunos gastos sin factura:
- cuotas de autónomos
- pólizas de seguro
- comisiones bancarias
- cuotas de Colegios Profesionales
Te recomiendo revisar el extracto bancario para imprimir los recibos que justifican estos gastos. Y si no los has deducido en meses anteriores ¡ya estás tardando!
9. Amortizaciones
Cuando hacemos una inversión en un bien que vamos a utilizar en la actividad durante varios años, estamos hablando de una “inversión” y no de un gasto corriente.
En IRPF, las inversiones no se deducen en el año que se hacen sino en función de un plan de amortización. Dicho plan determina el importe de las amortizaciones anuales a deducir. Se contabilizan en diciembre y tienen efecto directo sobre la cuenta de resultados
11. Paga extra de los empleados
En el mes de diciembre los empleados suelen recibir, aparte del salario habitual, la paga extra de Navidad. Como empresario, es buena idea hacer una previsión del estado de la tesorería y de la cuenta bancaria, no vaya a ser que el doble gasto en salarios comprometa la capacidad de afrontar pagos en los meses venideros
11. Bonificaciones y deducciones fiscales
Lo que hagas de aquí a finales de año determinará las deducciones que podrás aplicar en tu declaración de la Renta 2019, que se presentará en mayo/junio de 2020. En caso de que quieras hacer aportaciones a planes de pensiones, contratar un seguro de salud privado, empadronarte en un lugar determinado…. Mejor hacerlo antes de que termine el año. Cuando hablamos del derecho a deducciones, el 1 de enero ya es tarde
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Plan de pensiones
Las aportaciones a planes de pensiones se deducen directamente de la base imponible de IRPF. A efectos prácticos, se puede decir que el dinero aportado es como si no lo hubieras ganado. Si este año has obtenido muchos beneficios, puedes plantearte esta opción como una forma de ahorrar a largo plazo y, al mismo tiempo, reducir la carga tributaria
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Si compraste tu vivienda antes de enero de 2013
Seguirás disfrutando de la deducción por adquisición de vivienda habitual. Plantéate la posibilidad de hacer una amortización anticipada porque te servirá:
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- para pagar menos impuestos (la deducción es el 15% del importe anual pagado de hipoteca con el máximo de 9.040 euros)
- para pagar menos intereses al banco por tu préstamo hipotecario
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Si vendiste tu vivienda
Las ganancias obtenidas si vendes tu vivienda habitual están exentas de tributación de IRPF en caso de que reinviertas el total obtenido en la transmisión en la compra de o rehabilitación de otra vivienda. El plazo para hacer la reinversión debe hacerse en un plazo máximo de 2 años. Si esta es tu situación, valora si te conviene comprar o rehabilitar tu nueva vivienda antes de fin de año
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Compensar ganancias con pérdidas pasadas
Invertir tu dinero en activos financieros (acciones, fondos de inversión o derivados) no siempre genera beneficios. Unas veces se gana y otras se pierde. La parte positiva, a efectos fiscales, es que las pérdidas generadas en unas operaciones pueden compensar las ganancias obtenidas en otras.
De cara al cierre del año conviene tener en cuenta estas compensaciones. Quizá te beneficie más vender determinado activo financiero antes de fin de año que esperar unos meses para hacerlo
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Donativos
La solidaridad tiene premio a efectos fiscales. Si estás pensando en colaborar con alguna organización sin ánimo de lucro, debes saber que las aportaciones son deducibles en IRPF. Podrás deducir el 10% de las aportaciones realizadas a fundaciones y asociaciones declarados de utilidad pública
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Conviértete en “business angel”
Podrás deducir el 30% de las cantidades invertidas en la compra de acciones de nueva o reciente creación. Si estás pensando en invertir en una startup, mejor hacerlo antes de que termine el año.
Parecía que el mes de diciembre iba a ser tranquilo ¿verdad? Te recomiendo prestar atención a todas estas cuestiones antes de que termine el año. Merece la pena empezar el nuevo ejercicio sabiendo que todo está en orden y que no habrá sorpresas desagradables. Animo, que aún tienes un mes por delante ¡a por ello!
Y sin necesitas ayuda, te ayudamos. Puedes contactar en hola@fiscalidadparadummies.com