Entramos en uno de los meses más controvertidos del año… ¡agosto! Y es que hay quien lo odia literalmente por diferentes motivos y otras personas que justo por esas mismas razones, lo adora. Obviamente nos referimos a aspectos laborales y profesionales, ya de los personales cada uno con sus circunstancias.
Trabajar o no en agosto es siempre, para los autónomos, una decisión importante. Nos afecta en diversos ángulos de nuestra vida y hay que decidirse según un mapa completo de la situación. Nos deberemos regir por el mercado, la competencia, nuestro cansancio, la situación personal – familiar… Sea como sea, hay que pensarlo bien y valorarlo pero tengamos claro que trabajar en agosto no tiene por qué representar un “roto profundo” para la productividad, al contrario incluso.
Factores decisivos para trabajar o no en verano
Si eres autónomo, el cuándo – cómo – dónde trabajar es exclusivamente decisión tuya. Vale que estará propiciado por factores externos también pero no tienes que darle explicaciones a nadie de tus horarios ni lugares de trabajo. Si hay algo positivo en esto de ser autónomo es que tú decides sobre tu trabajo.
¿Qué es entonces, si la inmensa mayoría toma vacaciones en verano, lo que nos hace decidir lo contrario? Sobre todo… El escenario.
El escenario es lo que nos rodea y hace que nuestro negocio sea próspero. Agosto es un mes muy tranquilo profesionalmente para unos, muy activo para otros. El ejemplo más claro son los restaurantes / hoteles de playa. Ellos, mientras todos cogemos vacaciones y vamos a disfrutar, están a pleno rendimiento y más apropiado que nunca… “hacen su agosto”.
Por lo tanto, el factor principal que hará que determines si trabajar o no en agosto es:
-
El volumen de trabajo
Dependiendo de cual sea tu producto / servicio tendrás más o menos volumen de trabajo durante el verano. En el caso de la fiscalidad como es el nuestro en FpD, agosto es un mes muy tranquilo. Ya se terminó la campaña de la renta y el trimestre. Hasta el próximo trimestre, en octubre, no hay otro pico de trabajo elevado y agosto, la administración “nos deja tranquilos” por lo que es un gran mes para nosotros tomarlo como libre – vacaciones.
Por el contrario, si trabajas para empresas turísticas de verano, aunque seas freelance, agosto es un mes fuerte que necesitarán contenidos, estar al tanto en redes sociales, mailings, campañas o cualquier otro servicio que prestes similar. Cerrar en agosto puede suponer no dar un buen soporte.
Ahí tienes el primer y más importante factor para decidir si tu negocio puede permitirse cerrar en agosto o no.
-
Las vacaciones de tus clientes
Si aún tienes dudas de si trabajar o no en verano o más bien, cerrar o no durante agosto, lo que hagan tus clientes también es un buen indicador. Si ellos se van de vacaciones, es un gran alivio saber que puedes irte sin recibir emails o necesidades urgentes (aunque luego sepamos que no lo son).
Sí, aquí todos deberíamos saber que un freelance – autónomo no tiene que estar disponible 24/7 pero como siempre nos aparece el miedo cuando nos vamos de vacaciones, pues si el cliente tampoco está, más tranquilo que estaremos todos. Este es un factor que ayudará a tu relax y a tu inseguridad.
Consulta si tienes confianza con tus clientes cuando van a estar ellos de vacaciones y con esa información puedes tomar más decisiones.
Tu situación personal
Por supuesto, este factor es crucial para ti y para todos. Si tienes hijos, en verano tendrán vacaciones y te será más difícil trabajar si tienes que ocuparte de ellos. Si no tienes hijos pues quizás tengas más flexibilidad y quieras / puedas / prefieras tomarte las vacaciones en otro momento. Esto ya es sumamente personal.
Pros de trabajar en agosto
Como los contras de trabajar en agosto todos los tenemos más claro (calor, cansancio…) nos vamos a centrar en los pros de trabajar durante este mes (y también el resto del verano).
¿En serio hay pros de trabajar en agosto? Personalmente yo lo disfruto más que ningún otro mes y saco muchos beneficios. Te cuento mi propia experiencia en modalidad “pros de trabajar en agosto como autónoma”.
No hay nadie
Exacto. No hay nadie a nivel profesional pero también en las ciudades y eso, a mi personalmente, me encanta. Te permite más libertad de movimiento.
Nadie me molesta
¿Cómo es trabajar sin recibir llamadas ni emails? Maravilloso. Al menos para mi. No tengo que mirar la bandeja de entrada más que una vez al día porque sé que no hay casi nada y quien envía algo tiene interiorizado que es verano y el ritmo es más bajo.
Mi estrés es menor
Por consecuencia del punto anterior, mi nivel de estrés está en el mínimo. No tengo que andar atendiendo a mil cosas a la vez, puedo centrarme más y estar muy tranquila. No voy corriendo a todos lados sintiendo que debo contestar un mail o una llamada – reunión.
Mi productividad aumenta
Como no tengo estrés, no hay nadie apretándome para una entrega, todo el mundo está a bajo rendimiento, yo estoy más centrada y mi productividad está en unos niveles estratosféricos. Y eso, me encanta porque cuanto más productivos estamos, más motivación y todo se convierte en un bucle positivo.
Como ves todos los pros están relacionados y unos derivan de otros. A mí personalmente me funciona pero tanto mi actividad como el engranaje con mis clientes así como mi situación personal me lo permite. Luego ya, es cosa de cada uno. Y tú, ¿trabajas en agosto? ¿cómo lo llevas? ¿obligación o elección? Nos encantará saber tu planteamiento.