Eres freelance – autónomo y estás llevando hacia delante tu proyecto empresarial. Quieres avanzar y poner un precio justo a tus trabajos. Con precio justo es aquel que está en mercado y que se corresponde con tu esfuerzo – dedicación – experiencia y formación aportada. ¿Cuánto vale tu hora de trabajo? Esa es la gran pregunta que seguro que te has hecho mil veces y que no sabes cómo calcularla.
Evaluar el coste de tu trabajo
Poner precio a tu trabajo como freelance – autónomo es una de las tareas más complicada a las que tenemos que enfrentarnos cuando emprendemos nuestro proyecto / negocio. Queremos cubrir todos los frentes posibles:
- Estar en mercado: que la competencia no sea más barata que nosotros y que por precio se lleven todos los proyectos.
- Ser justos: no tirar nuestros precios al suelo y que casi nos cueste trabajar. (Este hecho ocurre sobre todo al principio cuando la inseguridad es brutal y tendemos a tirar nuestros precios sólo por conseguir clientes. Ojo porque luego subir precios es muy difícil).
- Crear una imagen de marca: nuestros precios hablan mucho de la calidad de nuestro trabajo y nos ayudan a crear una imagen de marca adecuada. Si somos muy baratos podemos estar transmitiendo que somos “malos” pero si subimos mucho el precio, puede que estemos fuera de mercado. Nuestros precios hablan y mucho de nosotros y nos posicionarán en un nicho determinado.
- Satisfechos con nuestros ingresos: si nos pasamos 20 mil horas trabajando, además estudiamos para ofrecer buenas soluciones a nuestros clientes, nos formamos y dedicamos todo a cada proyecto queremos también que la retribución sea acorde y estar satisfechos porque además sabemos que de otra manera, la motivación desaparece y la calidad, desciende.
Todo es importante a la hora de poner precio y debemos tenerlo muy en cuenta. por eso, poner precio a nuestro trabajo es una labor muy complicada y entran en juego muchos factores como el miedo, la inseguridad, etc.
Por lo tanto, un ejercicio que debemos hacer y no sólo al principio de nuestro negocio sino que deberíamos revisarlo cada cierto tiempo es aprender a poner un precio justo y satisfactorio para nosotros a nuestros servicios.
Para ello deberíamos ante todo, saber cuánto vale nuestra hora de trabajo.
El precio del tiempo en la venta de servicios
Cuando vendemos un producto es más fácil saber poner el precio. Partiendo del “precio de coste” y con las fórmulas que existen ya predeterminadas (en las que sumando el tanto por ciento habitual para gastos de la empresa y el margen que queremos ganar) con las que podemos marcar el pvp (precio de venta).
Pero, ¿qué ocurre cuando lo que vendemos es nuestro tiempo y no hay un precio de coste estipulado? Que marcar el pvp es más complicado y tenemos que “arriesgarnos un poco”.
Para que el riesgo sea cada vez menor, tengamos un control absoluto sobre nuestros precios y estemos absolutamente satisfechos con lo que trabajamos – recibimos, debemos evaluar correctamente nuestro trabajo y poner precio.
El primer paso es saber calcular el precio de nuestra hora de trabajo. ¿Ah, que aún no lo sabes? Pues es que entonces los cimientos no están bien puestos. No puedes poner un precio justo a tu trabajo si no sabes cuánto vale tu hora de trabajo. No sabrás cuántas horas tienes que trabajar para “ganar un sueldo” si no sabes cuanto vale tu hora de trabajo. Así, dándote motivos, podría estar días.
Saber el precio – coste de tu hora de trabajo es como saber cuál es el precio de coste del producto que compras para luego venderlo. Es la pieza angular de tu negocio y debes empezar por ahí.
¿Cómo se calcula el precio de tu hora de trabajo en servicios?
Para marcar el precio – coste de tu hora de trabajo, lo primero que tienes que estipular es el sueldo que quieres ganar. ¿Cuánto quieres ganar al mes? Tu sueldo, sí, TÚ sueldo. Porque aunque seas autónomo – freelance debes marcarte un sueldo. No vale (o no evolucionarás y menos ahorrarás para tu negocio) lo de ir tirando de todos los ingresos que vas teniendo. Eso es pan para hoy y hambre para mañana.
Márcate un sueldo y empieza a desgranarlo en semanas – días – horas.
Sabiendo que al mes son más o menos 21 días laborales y que el día tiene productivas 8 horas (sí, trabajarás como autónomo muchas más pero ni son productivas, ni todas dedicadas a los proyectos que se facturan y además tienes que marcar unos límites para poder calcular)… Empieza a dividir.
Así podrás aterrizar tu precio por hora. ¿Qué tal lo ves?
Bueno, una vez que lo tengas, toca (si es que no lo has hecho antes) evaluar a la competencia. Ver cómo están los precios del mercado, qué están cobrando otros y comparar. ¿Estás en mercado? ¿Estás en la línea en la que te quieres posicionar como profesional?
Si es así, ok, ya tienes tu precio por hora y luego, para hacer presupuestos, solo te faltará aproximar cuántas horas dedicarás a cada tarea. Si ves que no es satisfactorio, tendrás que ir tocando las piezas de nuevo para sacar un nuevo precio / hora.
Saber tu precio por hora es fundamental si vendes servicios. Y tú, ¿ya sabes tu precio / hora? ¿Cómo lo has sacado?