DEDUCCIÓN POR MATERNIDAD EN IRPF

La deducción por maternidad se puede decir que es una cantidad que Hacienda «te perdona» en la declaración de la renta por tener hijos pequeños. Dicho de forma resumida, primero se calcula cuánto sale a pagar en la declaración y luego a ese importe se le resta el importe de la deducción para obtener el resultado final. Esta deducción la pueden aplicar las mujeres con hijos menores de 3 años que trabajen (por cuenta propia o ajena) y por tanto estén dadas de alta en el régimen de la Seguridad Social ó en alguna Mutualidad mientras crian al churumbel …Leer más

MEDIDAS FISCALES DE APOYO AL EMPRENDEDOR

Como sabes ya de sobra el pasado 23 de febrero se aprobaron una serie de medidas de «apoyo al emprendedor, estímulo del crecimiento y creación de empleo». Este es el nombre tan bonito que le han buscado para publicar la batería de medidas en el BOE y que quede la mar de mono pero, tal y como dije la semana pasada, son medidas enfocadas a unos pocos y que dejan fuera a quienes ya se tiraron a la piscina. Está muy bien que el Gobierno se haya acordado de los jóvenes, de los discapacitados y de quienes tienen ya cotizados 35 años a la Seguridad …Leer más

CAMBIOS EN LA CUOTA DE AUTÓNOMOS QUE TE INTERESARÁN

Parece que por fin alguien se ha dado cuenta de que las pequeñas empresas y los autónomos son los que sostienen la economía de este bendito país. Parece ser que se han dado cuenta también de que el paro no hace más que crecer y crecer, y que hay miles de jóvenes con ganas de trabajar que o se van fuera ó se quedan sentados en el sofá de casa a verlas venir. De una vez por todas, a alguien se le ha encendido la bombilla y se ha dado cuenta de que a esas miles de personas sólo les hacen falta unos pocos incentivos para comenzar a funcionar, para …Leer más

CÓMO CALCULAR EL PRECIO DE TU PRODUCTO

En los tiempos que corren, lanzarse a montar un negocio es toda una AVENTURA (así, con mayúsculas). Antes de tirarte a una piscina vacía y llevarte el batacazo padre, tanto si lo que quieres es legalizar tu situación como si se trata de empezar tu negocio desde cero, es imprescindible que te lo pienses bien dejando el corazoncito a un lado y valiéndote tan sólo de un lápiz, un papel y una calculadora… o mejor aún de una hoja Excel, que estamos en el siglo XXI. Si están bien hechos, los números nunca mienten.

Antes de dar el paso debes asegurarte de que tu negocio es rentable o, lo que viene a ser lo mismo, que va ser capaz de generar beneficios. Este es el santo grial del emprendedor, no lo olvides. El otro día vimos cómo se calcula el punto de equilibrio, que es el número de unidades de producto que debes vender para cubrir costes y, por tanto, el punto a partir del cual empezarás a obtener beneficios. Casi nada. A la hora de analizar tu punto de equilibrio, pueden pasar varias cosas:

a) Eres capaz de producir y vender sin problema las unidades de producto que establece tu punto de equilibrio. Perfecto, esto quiere decir que no te costará cubrir gastos y que tienes capacidad suficiente para vender más y obtener beneficios. Tu límite estará en el número de unidades que seas capaz de fabricar (ó comprar, si es que vendes productos que ya compras hechos).

b) Te vas a ver justo para vender las unidades de producto de tu punto de equilibrio. Esto implica que va a ser costoso para ti cubrir gastos y que, a poco que se te tuerzan las cosas, obtendrás pérdidas. El esfuerzo para obtener beneficios será muy grande. Debes tener en cuenta tu capacidad para producir ó comprar tu producto, si es que lo compras hecho y gestionar muy bien tu stock porque, si no es así, tienes todas las papeletas para obtener pérdidas.

c) De entrada ves que no va a ser posible vender ese número de unidades de producto.

El caso a) sería la situación óptima. Si haces tus cálculos y llegas a la conclusión de que este eres tú, ya puedes empezar a dar botes de alegría, tienes permiso.

Si por el contrario estás en la situación b) ó c), la recomendación es replantearte tu modelo de negocio. No tiene pinta de que las cosas vayan a funcionar muy bien así que el consejo es que rescates las gafas de tacañona, el lápiz y la calculadora y te lo replantees absolutamente todo para ver qué puedes cambiar. Se me ocurren algunas alternativas para hacer cambios que te permitan conseguir alcanzar el punto de equilibrio:

  • Revisa tu listado de gastos fijos y variables y piensa si sería posible recortar por algún sitio. Busca un local más barato, negocia con proveedores, busca precios más competitivos, descuentos, opta por variar tus materiales,… ¡lo que sea!
  • Optimiza tu tiempo. Organiza el trabajo de manera que utilices el menor tiempo posible en las tareas productivas. Pequeños gestos pueden tener mayor incidencia de lo que puede parecer a simple vista. Por ejemplo, puedes intentar hacer todos tus envíos a la vez cada dos o tres días, en lugar de desplazarte cada día hasta tu oficina de correos. Quizá puedas preparar varias piezas y coserlas en una misma tanda. Está visto que la producción en cadena sirve para reducir tiempos de producción, así que aplícatelo en la medida de lo posible para ahorrar costes de mano de obra.
  • Rebobina un poco y piensa si tus clientes estarían dispuestos a pagar más por tu producto. Ten en cuenta a tus competidores y al propio mercado. Si optas por esta estrategia, debes evaluar qué valor añadido le puedes ofrecer a tu cliente para que esté dispuesto a pagar más por tu producto (calidad, diseño, exclusividad, servicios adicionales, garantía, personalización, …)
  • Intenta conseguir mayor difusión, darte a conocer a nuevos potenciales clientes. Utiliza las herramientas gratuitas que te ofrece internet (blog, Facebook, Twitter, Instagram, Pinterest, …) ó incluso plantéate hacer una pequeña inversión en marketing para que otros hablen de ti y de tu producto. El mundo 2.0 ofrece infinitas posibilidades.

Dale vueltas al coco, escúrrete el cerebro hasta el límite de lo imposible y optimiza tu producto y tus costes a más no poder. Es la clave de tus beneficios, así que este esfuerzo es imprescindible para tu propia supervivencia como empresario. Introducir pequeñas variaciones puede suponer grandes cambios en tus resultados, así que no eches nada en saco roto. A continuación vamos a ver un ejemplo muy sencillito de cómo pequeños cambios pueden llegar a obrar maravillas en la cifra de beneficios:

Después de darle muchas vueltas al tema, he llegado a la conclusión de que voy a hacer unos patucos más sencillos que me llevan menos tiempo. En lugar de ir a la oficina de correos cada vez que tengo que hacer un envío, esta tarea la voy a realizar los martes y los jueves de 7 a 8, que es la hora en que menos cola suele haber. Con estas medidas, he reducido el tiempo que me lleva cada par de patucos a 1 hora.

En lugar de utilizar la lana que tenía previsto, voy a tejer mis patucos con otra de mayor calidad que me cuesta a 7 € por madeja y que me da para tejer 10 pares. Voy a incidir en la calidad de mis patucos como estrategia de venta, lo cual me permite aumentar el margen comercial.

Coste de producción = 0,70 € (lana) + 4€ (packaging) = 4,70 €/ud

Coste mano de obra = 6,25 € * 1h = 6,25 €/ud

Costes fijos = 396 € Costes fijos por hora = 396 €/160 h = 2,48 €/hora

Costes fijos patucos = 2,48 €/h x 1h/par = 2,48 €/par

Coste total = 4,70 €/par + 6,25 €/par + 2,48 €/par = 13,43 €/ud

Margen = 7 €/par

Precio venta patucos = 13,43 + 7 = 20,43 €/par 20 €/par

Ahora el precio de venta de mis patucos es 20 € así que son más baratos para mis clientes y, al mismo tiempo, yo obtengo un margen mucho mayor.

Me he abierto un blog, una cuenta de Facebook y otra de Pinterest (todo gratis) para dar a conocer mis patucos y he hablado con una blogger muy conocida para contratar un anuncio en su blog. Me cobra 100 €/mes y, aunque esto supone aumentar mis costes, yo lo veo como una inversión en publicidad que me hará más visible a mis potenciales clientes. Mis costes fijos totales son ahora de 396 €/mes

  • Costes fijos = 396 €/mes

  • Costes variables = 4,70 €/ud

  • Ingresos = 20 €/ud

Calculamos el nuevo punto de equilibrio:

Nº unidades PE = CF/(PV-CP) = 396/(20-4,70) = 25,88 pares al mes

Mi punto de equilibrio me dice que, para cubrir costes, necesito vender 25,88 pares de patucos al mes. Teniendo en cuenta que un mes suele tener 20 días laborables, me sale a 1,29 pares al día, ¿esto es mucho ó es poco?

Teniendo en cuenta que tardo 1 hora en tejer, escribir una nota y enviar cada par de patucos, mi capacidad máxima de producción es de 8 pares de patucos al día.

Capacidad máxima producción = 8 horas dia / 1 horas par = 8 pares al día x 20 días = 160 pares al mes

Después de introducir los cambios, la conclusión varía sustancialmente. Para cubrir costes debería vender 1,29 pares al día, lo cual es bastante asumible, pero tengo una capacidad muy superior (8 pares al día) de modo que mi negocio tiene todas las papeletas para generar beneficios, que es lo que estaba buscando. Probablemente no pueda dedicar 8 horas al día a mis tareas productivas patuquiles porque ahora tengo unas redes sociales y un blog que atender, pero creo que el cambio merece la pena ¡y no sólo de tejer patucos vive el emprendedor!

Vamos a calcular los beneficios que obtendría si consiguiera vender tantos patucos como mi capacidad máxima de producción me permitiera fabricar:

CMP = 160 pares al mes

Beneficios = Ingresos – Gastos = 3.200 – 1.148 = 2.052 €

  • Beneficios = 160 pares al mes x 20 € par = 3.200 €

  • Gastos = 396 € + 160 pares x 4,70 € par = 1.148 €

Calculamos los impuestos (IRPF):

Impuestos = Beneficios x 20% = 2.052 € x 20% = 410,40 €

Beneficio neto = 2.052 – 410,40 = 1.641,60 €

El punto de equilibrio te permite conocer a partir de qué punto empezarás a obtener beneficios. Establece, por tanto, el mínimo que tienes que cumplir para no tirarte a una piscina vacía de por sí, pero también sirve para hacernos una idea de lo que puede suceder en diferentes escenarios. ¿Qué pasaría si no vendieras ni un clavel? Si te quedases por debajo del punto de equilibrio, ¿qué pérdidas obtendrías? ¿tienes capacidad económica suficiente para soportarlas? Imagina que tienes todos los clientes del mundo deseando comprar tu producto, ¿qué beneficio máximo podrías obtener teniendo en cuenta tu capacidad de producción?

CÓMO SABER SI DEBES DARTE DE ALTA EN AUTÓNOMOS

Hace ya tiempo que descubriste que lo que en un principio era un simple hobby algún día se podría convertir en un negocio, en una forma de vivir. Te va bien, tienes clientela y tus productos (o lo que sea que haces tan bien) te están dando tantas alegrías que te gustaría dejar tu trabajo de oficina y dedicarte a ellos en cuerpo y alma. ¿Cómo saber si ha llegado ya la hora de empezar a declarar tus ingresos y dejar crecer tu negocio como se merece. Quizá tu caso sea otro y te estés planteando hacer lo que mejor se te da pero esta vez trabajando …Leer más

EL PRECIO DE VENTA DE TU PRODUCTO

A lo largo de estas últimas semanas has desempolvado tu calculadora, la neurona de echar cuentas y has visto que esto de los números tampoco es para tanto. Has hecho avances importantes y ahora no sólo sabes qué gastos se te pueden presentar en tu negocio sino que, además, sabes calcular tus amortizaciones y diferenciar entre inversiones/gastos y también entre gastos fijos/gastos variables. En la primera entrada “útil” aprendiste que el precio de venta de tu producto lo debes fijar en función de un criterio objetivo y desde entonces no hemos …Leer más

GASTO O INVERSIÓN ¿DÓNDE ESTÁ LA DIFERENCIA?

Gastar e invertir son dos cosas completamente diferentes, aunque a menudo nos empeñemos en confundirlas. Lo de mezclar churras con merinas a Hacienda no le va, así que es muy importante que tengas clara la diferencia entre ambos conceptos para evitar sorpresas. El tratamiento fiscal de los gastos es distinto al de las inversiones y el concepto básico que te tienes que grabar a fuego es que, a diferencia de lo que sucede con los gastos, el 100% de una inversión no es deducible en el año que la haces, sino en varios años sucesivos. Esto puede tener …Leer más

GASTOS FIJOS VS GASTOS VARIABLES ¿QUIÉN ES QUIÉN?

Si tienes una idea (TU idea) y estás pensando seriamente en convertirla en un negocio es imprescindible que dediques un rato a pensar en los gastos que tendrás. Invertir un poco de tiempo en hacerlo marcará la diferencia entre montarte el cuento de la lechera en tu cabeza o tener unos cálculos fiables la mar de útiles a la hora de tomar decisiones. Poner estos cálculos sobre el papel ayuda a poner los pies en el suelo e incluso a reparar en gastos con los que en principio no contabas.
Ahora que ya sabes calcular el precio de venta de tu producto … Leer más

CÓMO CALCULAR EL PRECIO JUSTO DE TUS PRODUCTOS

Tienes tu producto, ese que haces mejor que nadie con tus manitas ó que compras a tu proveedor secreto para ser el único que venda algo así en un montón de kilómetros a la redonda. También puede ser que tu producto seas tú mismo y lo que vendas sea un servicio, ese que prestas tú a tu manera y con todas las garantías… Sea lo que sea que hagas, para poder vender tendrás que ponerle un precio a lo que ofreces, a tu producto.
Lo primero que tienes que grabar a fuego en tu nueva mentalidad de empresario es que el precio no se pone a ojímetro …Leer más